Entrevistas



Alejandro Sanz: «Mi meta es seguir adelante, tengo mucho por dar» 

Por Ana M. Indiano

 
Alejandro Sanz «se bebe de un solo trago las emociones» para luego utilizarlas de musa en sus canciones. Unas letras plagadas de sentimientos que traspasan el umbral de lo imaginario cuando se hacen presentes en sus multitudinarios conciertos.

El chico de Moratalaz que cantaba «Pisando fuerte» ha crecido, aunque admite que sigue llevando «muchas cosas suyas dentro». «Sigo siendo la misma persona, pero con más experiencias sobre los hombros», explica. Sabe aprovecharse de los distintos estilos y sonidos, pero dentro de él fluyen ríos de flamenco: «Está en mi sangre y en mis raíces, aunque me encanta también el rock clásico. Como músico tengo curiosidades que me acercan a sonidos y estilos muy distintos. La música tiene infinidad de maneras de expresión con las que evolucionar como artista». Después de 23 años a este ritmo y con su quíntuple disco de platino en España y multiplatino a nivel mundial por «La música no se toca», Alejandro se siente «agradecido». «Todo viene de un trabajo y esfuerzos constantes. Mi meta es seguir adelante, me queda mucho por dar y compartir», confiesa Sanz.

España en la maleta

La maleta que le acompaña por todo el mundo ya ha puesto «camino a casa»: «Llevo a España siempre conmigo, también cuando estoy de viaje. Ahora espero poder pasar temporadas más largas por aquí», responde esperanzado.
Cada segundo del concierto está pensado, porque él en esos momentos solo tiene un rito: «Dar al público el respeto y el espectáculo que se merece», dice. Para ello tiene un «as» en la manga, los suyos, con quienes pasa charlando en su camerino los momentos previos al espectáculo. A pesar de ser un privilegiado, sigue manteniendo los pies firmes en la tierra y su integridad «no se vende»: «La clave es tener una madre andaluza (sonríe). También me he mantenido muy unido a mis amigos y familiares, la misma gente que me ha acompañado desde el principio. Hay que ser consciente de nuestro deber con los demás y de la enorme suerte que tenemos algunos solo por haber nacido en un sitio y no en otro», asegura.
El artista ya sintió la ovación de plazas importantes como las de Barcelona y Sevilla, entre otras ciudades. Ahora, más fuerte que nunca, promete sorprender. «Mi objetivo es que la gente disfrute y salga con una sonrisa. Dos horas de buena música ideadas para olvidar los problemas en ese ratito. Quien no venga... se lo perdió».



El español habla con La Tercera de su nuevo álbum, uno de los más ambiciosos de su carrera.

 Por Claudio Vergara


El origen de la mortadela. Alejandro Sanz (43) está en el hotel Faena, se pasea catando el picoteo repartido sobre varias bandejas en una mesa y discute con uno de sus representantes argentinos si la cuna del tradicional fiambre está en el cerdo o en el caballo. No hay veredicto definitivo, por lo que se sienta para seguir reafirmando su estilo informal, con su facha despreocupada y uno de sus pies apoyados en el vértice de una mesa, como si la vida fuera una terraza perpetua.
Está claro que el español marca distancia de las normas públicas de libreto y protocolo estandarizadas por gran parte de los artistas hispanohablantes. Pero hoy el asunto va más allá de una estrella deliberando acerca de la mortadela: a diferencia de un puñado importante de los que militan en su género, Alejandro Sánchez Pizarro ha fabricado su estilo fuera de ciertos estereotipos y sobre canciones que no se digieren de inmediato, con letras enmarañadas, casi sin estribillos, vocalizaciones que rasguñan un rango vocal lejos de sus capacidades y melodías que ambicionan diversidad estilística.
“Igual, yo a partir de eso te podría remitir a uno de mis temas: No me compares. Porque nunca me han gustado las comparaciones. Cada artista hace lo suyo y obviamente que soy diferente, como creo que los cantantes más reconocidos de habla hispana son distintos unos de otros. Eso es lo interesante de la música”, asegura Sanz, aludiendo al primer single de su nuevo álbum, La música no se toca, que sale el martes 25 (y a cuya promoción en Argentina La Tercera accedió por invitación del sello Universal) y que precisamente ha sido adelantado como un cruce de pop, baladas, funk, música de cámara y rock de mayor voltaje.
“También hay un puente que es muy Queen, con esos coros operáticos. Y luego está también ese sonido más clásico de los Beatles, pero todo surgió sin querer, no es que lo haya pensado”, detalla, para luego saltar al heavy metal, recordar que en sus inicios pateaba piedras y agitaba pelo largo y tatuajes: “Los escuchaba a todos: AC/DC, Deep Purple, Zeppelin, Dio, Rainbow, Black Sabbath”, enumera veloz.
Ha dicho que en este álbum alcanzó un pop sinfónico monumental. ¿A qué se refiere con eso?
Quise que este disco fuera épico. Las canciones son monumentales y suenan realmente grandes, con un montón de instrumentos que, además de complementarse, nunca se estorban. No es fácil, hay que saber conseguirlo. No es lo mismo una banda de cuatro músicos que una orquesta sinfónica.
¿Es su disco más ambicioso?
Se parece mucho a El alma al aire, que también es ambicioso en sonido. Podríamos habernos sobrepasado más hasta haber aumentado la musicalización al infinito. Pero tiene que ver con que, junto al productor Julio Reyes, tomé el control completo del álbum y lo trabajé entero en mi casa, a diferencia de otros.
El tema Cómo decir sin andar diciendo es casi un homenaje a Penny Lane. ¿Quiso crear algo así como su propio Sargent Pepper?
No, porque ahora es difícil crear esos discos. Y lo asumo. Antes, cuando los Beatles lanzaban un álbum, no había algo más importante.
Por estos días no hay hecho más importante en la música latina que su álbum, además lanzado a la antigua, con apoyo de una multinacional. ¿Se siente un privilegiado?
Hombre, acabas de llamar antiguos aquí a los del sello (se ríe). No creo que sea un modelo antiguo, porque seguirá sobreviviendo. O sea, la tecnología está muy bien, internet es maravilloso, pero es falso que los artistas de la web nacen por generación espontánea. Siempre hay un operativo detrás. Y sí, me siento un privilegiado en la música, pero no porque trabaje con una multinacional. Me siento privilegiado porque la vida me ha tratado bien, coño.
Wikipedia dice que Sanz ha vendido 22 millones de discos en su paso por Warner Music y que su flamante título es su debut para Universal. Pero Wikipedia a veces también se equivoca. La enciclopedia virtual asegura que La música no se toca se inspiró en una clásica frase de Diego Maradona: “La pelota no se mancha”. “Eso no es cierto. Las frases no se parecen en nada. Uno sólo puede crear cierto vínculo, porque el trasfondo es el mismo: tú tratas de proteger la pelota tanto como la música. Porque la música sigue y, en mi caso, suena como algo protector”.
¿Lo sintió igual en 2007, cuando canceló una gira por estrés?
Bueno, ahí aprendí que debes dedicar tiempo a ti mismo, cuidarte y estar preparado para las etapas fuertes, como las giras. Ahora me tomo las cosas con una calma que antes no tenía…, pero también me gustaría que la gente que me rodea se lo tomara con más calma. Y eso cuesta mucho más. Pero al final es fundamental tener tiempo para uno. Antes me costaba. Muchas veces es difícil preguntarse hacia dónde va uno, porque te puedes mirar a un espejo y eso te puede provocar una nostalgia de la que no te saca nadie, que te paraliza.
¿Le ha pasado?
Sí, cuando se murió mi madre en abril. Pero tengo muchos motivos para seguir adelante.
Un mes después de la muerte de su madre usted se casó. ¿Ambas cosas influyeron en el álbum?
Procuré que no hubiera ninguna influencia, aunque la pregunta que me hice fue: ¿Cómo pueden coexistir dos hechos tan dispares en un mismo espacio de tiempo? Te queda esa dicotomía y finalmente no sabes si odiar el año o amarlo. Pero cuando ella falleció, el disco estaba casi listo, entonces no hubo tiempo para que me influyera. Y me alegro, porque si le escribo algo no quiero que sea en un instante tan triste. Era demasiado triste. Una borrachera de pena que me nubló un poco y no se puede escribir con tanta negrura.
¿Lo tranquiliza vivir hace siete años en una ciudad tan demandante para el pop como Miami?
Paso mucho tiempo en Miami, pero mi residencia es España. Ahora, defiendo a Miami porque me encanta, hay momentos donde el mar me relaja un poco más, cosa que en Madrid no tenemos. Además, vivo encima de la costa. Y me sirve como centro de operaciones, ahí se juntan músicos de todo el mundo.
Su anterior tour mostró una escenografía monumental. ¿Lo repetirá?
Sí, ahora hemos ido incluso un paso más adelante. Nos hemos exigido al máximo y sin complejos. Vamos a ir a Chile el próximo año. No a Viña 2013, porque van otros artistas, pero de seguro verán pronto mi nueva etapa.


Alejandro Sanz, No soy diferente al de hace 25 años, solo he madurado con errores y aciertos.

Por Cristina Martínez 

 
Ha vendido más de 22 millones de discos, es el artista español con mayor número de Grammy. Su voz –que sonará el día 15 de junio– se ha cruzado con artistas como Shakira, Alicia Keys, The Corrs o Tony Bennett, y prepara un tema con Jaime Foxx. Se maneja por las redes sociales como pez en el agua: más de 7 millones de seguidores en Twitter y más de 2 en Facebook. El músico de Moratalaz, aficando en Miami, contestó a través de correo electrónico. El cuestionario incluía preguntas sobre la piratería, la crisis, el IVA cultural o los impuestos de los artistas que viven fuera, pero no respondió a esas cuestiones.
–El 30 de abril es ya el Día de Alejandro Sanz en Los Ángeles, según proclamó el concejal Jan Perry recientemente. Usted tiene multitud de premios y distinciones, pero ¿qué significa que haya un día con su nombre?
–Me parece un reconocimiento muy bonito por parte del Ayuntamiento de Los Ángeles, más viniendo de una ciudad llena de estrellas. A partir de ahora todos a celebrar el día de la mejor manera que sepan. ¡Salud!
–Su último trabajo, con el que ha conseguido discos de oro y multiplatino y números uno en 17 países, lleva por título La música no se toca. Entonces, la música se...
–La música está para vivirla, respirarla, sentirla€ para protagonizar momentos y rincones de nuestras vidas. La música es una de las cosas más importantes que hay, por eso debemos protegerla y darle el lugar que se merece. La cultura es algo muy importante. Un país como el nuestro está lleno de arte y debemos cuidarlo.
–¿Qué ha supuesto este nuevo disco en una carrera en la que prácticamente lo ha conseguido todo?
–Cada disco es un paso más, nuevos conocimientos, nuevas vivencias€ Este en concreto ha sido una experiencia muy enriquecedora, lo he hecho muy feliz y me ha permitido seguir creciendo como músico y productor, aprender, coincidir con otros artistas maravillosos€ No está todo conseguido. Siempre para arriba y para adelante.
–Trabaja ya en un tema inédito con el actor Jamie Foxx. ¿Cantará en inglés?
–Jamie ha hecho una aportación extraordinaria, muy sorprendente. Él cantará su parte en inglés y yo la mía en español. Estoy deseando que lo escuchéis.
–¿Después de tantos éxitos todavía siente temor o incertidumbre cuando afronta un nuevo disco?
–La sensación es respeto, ganas e ilusión.
–¿Sigue siendo el flamenco parte de la base de su música?
–El flamenco está en mis raíces y aunque en mis temas el flamenco no sea algo evidente en algunos temas, digamos como que suena una guitarra española o un cajón, el flamenco está en mi voz, en mi manera de cantar.
–Si tuviera que definir cómo ha cambiado el Alejandro Sanz de hace 25 años respecto a este momento, ¿qué diría?
–Como músico siento que he evolucionado a lo largo de los años, a base de vivir muchas experiencias y trabajo€ No me considero una persona diferente, simplemente soy el resultado natural de haber madurado, de haber vivido ciertas cosas, cometido errores y aciertos€
–¿Cómo ve el panorama musical actual? ¿Hay nuevos valores o la música está algo estancada?
–Yo creo que hay mucho talento, savia nueva en el panorama musical actual. No dejo de estar pendiente de todo lo que se mueve en el sector y, pese a que la situación es muy complicada, me alienta saber que hay nuevas promesas llenas de talento e ilusión pujando por hacerse su hueco. La música está viva.
–¿Cómo se ve a España desde el otro lado del charco?
–En realidad no dejo de estar en España, vengo muy a menudo y la llevo siempre conmigo. Me siento muy orgulloso cuando me dicen el «cantante español». Que se hable de nuestro país allá donde voy, de hacer bandera de la cultura que tenemos.
–Alejandro Sanz se ha convertido en un gran activista en Twitter. ¿Hasta qué punto un artista debe abrir esos nuevos canales que permiten un acercamiento mucho mayor a los seguidores?
–Twitter te brinda una cercanía con tu público que es muy especial. Como artista, saber qué les ha parecido tu última canción, o cómo han vivido un concierto, es una comunicación muy bonita, además de valiosa.




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